Views

lunes, 4 de abril de 2011

La Trascendencia de Shakira y el síndrome de V.A.L.Y.M.M.P.E.

El pasado sábado 25 de marzo junto con Ziggy Marley, o cómo diría Carmencita “el hermano del loco de los dreTs,” y -conocido por dos canciones- Train, se presentó mi máxima ídola de todos los tiempos: Shakira, la colombiana conocida por sus alucinantes movimientos de cadera y lo que algunos consideran, empalagosa voz.

Quería dedicarle mi primer post oficial porque me parece que tenemos que reflexionar, tal como yo lo hice este fin de semana en el balneario hermoso, en cómo nos ha acompañado Shakira a través de los años. Desde mucho antes de saber qué era el aborto, ya sabía que Braulio tiene ojos grandes y cabellos oscuros. Cuando sólo habían cassettes nos preguntábamos donde están los ladrones. Luego, los CD’s nos dieron la oportunidad de conocer más de mil formas de besar y finalmente, vivimos la pubertad con suerte de que nuestros pechos sean pequeños, y no los confundan, con montañas. (Chicas, formador, anyone?) Hoy en día, hemos salido del armario para vivir una adolescencia de locas con nuestros tigres, y bueno, algunas todavía andamos por ahí sigilosas al pasar. Y aunque todo el mundo comente que Shakira ha cambiado y todo lo que quieran y “ya no es la misma de antes” y “se maleó con el inglés” and blablabla, bien que igual reconocemos, que, a su nivel, walking gets to boring, when you learn how to fly. El Waka-waka unió a billones, literalmente, billones de personas en un evento que nos hizo sentir a todos como si el mundo fuera tan chiquito y cohesionado como el relleno de un Ferrero Rocher. En fin, Shakira has been there through thick and thin y creo que le debemos un homenaje como se debe y a su vez, a esto se debe lo que viene a continuación. 

El síndrome de V.A.L.Y.M.M.P.E. que son las siglas para “Viene a Lima y me muero por ella/él/ellos/ellas” es un síndrome que no sólo esta presente sino que acecha a las personas de Lima, Perú, el Monumental, el estadio de San Marcos, el Jockey Club del Perú y balnearios. Basta para que cualquier cantante de mediana popularidad en un mes convencional del calendario pise Lima para que su popularidad aumente en un 150% y todo el mundo starts claming a gritos de que se mueren por él o ella. Irónicamente hablando, yo ni siquiera fui a Shakira, pero les puedo asegurar que el 75% de las personas que fueron ni siquiera se saben el rap de bruta, ciega, sordumuda y son unas torpes, trastes testarudas. Y sus enamorados también.  En fin, no offense chicas yo se que todas queremos menear el vientre como ella, pero para tal caso, te metes a belly-dancing en San Borja con mi mamá y haces pool con Román. Entonces, el síndrome V.A.L.Y.M.M.P.E nace porque, los peruanos siempre tenemos que estar donde revienta el freakin’ cuete. Yo misma he sido mega-víctima de este síndrome. Es más, el concierto donde mejor la pasé estuve la mitad del tiempo iluminando mi cancionero, principal causa de la deforestación del amazonas, en el concierto de Ricardo “le-pego-a-mi-mujer-pero-mis-letras-son-hipócritamente-feministas” Arjona. En mi más modesta opinión, este síndrome surge a causa de que, hace poco más de un año, la sed musical de la población no encontraba posibilidad de ser saciada. Ahora, creo que ya hemos tomado mucho y el bolsillo está pidiendo "chepi." Existen conciertos para todos los gustos y colores, de los cuales no han escrito los autores. Desde "El Lago de los Cisnes" hasta la cultura insuperable que podemos ganar luego de dos horas de Miley Cyrus. Cada loco son su tema. Es más, el pasado 18 de noviembre, Andrés Calamaro, The Wailers (esta vez sin el loco de los dreTs) y David Guetta invadieron, en simultáneo, la ciudad de Lima, para poner en aprietos a las víctimas inocentes del síndrome explicado a profundidad previamente: ¿Qué camino tomar? Felizmente, dotado de mucho ingenio y siendo fiel a su enfermedad, el público limeño se distribuyó equitativamente manteniendo su fiel meta en mente: poserea y vencerás.

That's all folks. Espero que se hayan divertido.

Xoxo

No hay comentarios:

Publicar un comentario