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lunes, 16 de mayo de 2011

Give a girl the right shoes and she can conquer the world

¿Qué rico es tener un nuevo par de zapatos no?

Recientemente tuve un trascendental paseo a esa trascendental tienda de la que trato de keep away from todas las Navidades, días de la madre, días del padre, Halloween, y demás festividades paganas inventadas por el marketing estadounidense y por el capitalismo. Ja, ja,ja. A ti no te estoy engañando, y a mi tampoco, así que, ¿Para qué seguir? De más está decir que Saga Falabella y Ripley me deprimen cada vez que entro por sus puertas y el security guard me mira con cara de shoplifter wannabe Winona Ryder del mal. Papito, ¿Ni siquiera he entrado y ya me voy a haber robado algo? No te pases pues. Yo sólo vengo a ver si hay este par de zapatos que busco y que mi pie tamal no me permite comprar por internet, y me largo corriendo, porque no te soporto ni a ti ni a la mercadería que vendes.

Déjenme decirles algo sobre esa mercadería. Cada nuevo display de Saga o Ripley tiene una copia directa de cualquier cosa manufacturada por Zara, Abercrombie o H&M. Y mis closests friends saben lo rabiosa que me pongo cuando veo copias exactas de zapatos, o hasta polos donde no se dignan ni a cambiarles el slogan. Más rabiosa que la Tía Luce en descuentos de Semana Santa, and you know what I’m talking about. Por favor, lo mismo que se gastan mandando a sus copy-cats a pueblos recónditos de la India para manufacturar sus duplicados podrían invertir en contratar a un buen set de diseñadoras y así de paso ayudan a mis amigas de Mod’Art que necesitan chamba para cuando salgan. Que LIFWeek ni que LIFWeek cuando no se apuesta por el talento nacional. ¡Ya pues hijito, hagamos algo por el Perú! Porque, aquí entrenós, ni que alguien te fuera a creer que porque le metes un ‘New York’ abajito del logo, la marca inmediatamente se vuelve reconocida. ‘Cuchitril New York’ o ‘Cuchitril London’ y ya están hechos; tanto así que en mis más ingenuos años dudé de la legitimidad de ‘Pepe Jeans London’ hasta que lo vi en otro lado que no sea Ripley.  And besides, explícame, ¿A quién se le ocurre ponerle a su marca Pepe? Mínimo José. Harto José Cuervo se debe haber metido el diseñador. Let’s just not blame him porque por lo menos su marca no es inventada. Espero estar viva para el momento en el que ponerle 'Lima' abajo del logo de 'Cuchitril' sea algo super classy, let's work with that in mind my friends.

Y de repente me podrás llamar elitista. Pero let’s face it, we all are. Y si no lo somos, we wish we could be, entonces no me culpes por decirte las cosas en la cara. Que un diseño es igual de propiedad intelectual que el último libro de MVLL. Y arréglate el cuello de la camisa que se te está cayendo. No creas que te van a dejar entrar así al Club Nacional, por lo menos no conmigo. No papitas for you. Pero volviendo al tema de una vez por todas, entré a Saga para continuar con el mito más urbano del mundo. Y es que no existe zapatilla más cómoda, práctica, urbana y chevere del mundo que un par de exitosas y trascendentales Converse.  Ah! Y que estén un poquito sucias también, porque si las lavan me molesto. Y ahora me vas a tener que acompañar al parque a mancharlas porque están con un blanco imposible de superar y casi que me dan roche. Estas bellezas, simplemente sucias, limpias o revueltas en lodo, han trascendido todos los límites del tiempo. Puedes ir a la universidad en ellas, salir con ellas y puedes, según mi papá jugar basket con ellas; las larguitas. Ahora, kids, please don’t try this at home, porque, podría ser sólo algunos de los tantos mitos que me cuenta, cómo que era el presidente de su clase o que era extremadamente flaco. ‘Desnutrido, me tenían que embutir la comida.’

Hoy en día, muchos años y 76 kilos después, para ser exactos, mi papá se quería comprar un nuevo par de Converse. Las bautizó ‘las legendarias’ y decidió que era necesario que todos tengamos un par. Y es que, me vas a decir que no hay sentimiento más bonito que salir con tu par de zapatos, puestos, por la tienda, pasando el security guard y metiéndole un I-am-not-f*kin’-Wynona-you-idiot kinda look, ticket en mano, pasadores amarrados, y sonrisa en boca. Simplemente no se compara. Los zapatos, cómodos, buenos y útiles sobrepasan el recibir rosas en San Valentín o que esa personita especial te agregue a Facebook. Y yo se que nos sometemos a conseguir que la proporción de nuestro cuerpo se acerque al número de Oro cuando nos ponemos tacos, sí, yo presté atención  a esa clase de mate, pero, cómo dijo Victoria Beckham cuando le preguntaron si es que usaba tacos para ir a playa, 'Now why would I ever do that to Manholo Blahnik?' Cada cosa en su lugar. Y recuerda, que aunque la mona se vista de sed,a mona se queda. Así que chapa tus havaianas y ensucia tus Converse que los tacos son para salir y los zapatos cómodos, para chillear. Por eso, les dejo con mi comercial de zapatos favorito, que tiene la cancioncita que canto, y que le canté, al security guard el pasado domingo 15 de mayo a las 3:53 pm. I was caught on camera. Ojalá que no me atrapen como a Wynona.

These boots are made for walking, and that's just what they'll do
one of these days these boots are gonna walk all over you.

Besos y abrazos
Pronto usaré ortopédicos.
-M

http://www.youtube.com/watch?v=K8arOkHzHRQ

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